Cada año que repetimos nos sentimos más afortunados. Y todo comenzó con La Casa de la Esperanza, proyecto formado por una congregación de hermanas que ayudan a mamás desfavorecidas y que por horarios de trabajo no pueden hacerse cargo totalmente de sus hijos. En esta casa, en esta Iglesia nos encontramos a personas, grandes y pequeñas, tan especiales que no hay suficiente espacio en nuestro corazón para admirarlas.
Fotografía + Papelería